Biodiversidad del suelo
La biodiversidad del suelo refleja la variedad de organismos vivos que éste alberga, incluyendo los innumerables organismos no visibles al ojo desnudo, como los microorganismos (por ej. bacterias, hongos, protozoarios y nemátodos) y la mesofauna (por ej. ácaros y tisanuros), así como la mejor conocida macrofauna (por ej. lombrices y termitas). Las raíces de las plantas también pueden considerarse organismos del suelo debido a su relación simbiótica e interacción con los demás componentes del suelo. Estos diversos organismos interactúan entre sí y con las diversas plantas y animales del ecosistema, formando un complejo sistema de actividad biológica.
Los organismos del suelo aportan una serie de servicios fundamentales para el sustento de todos los ecosistemas. Son el principal agente del ciclo de los elementos nutrientes, regulan la dinámica de la materia orgánica del suelo, la retención del carbono y la emisión de gases de efecto invernadero, modifican la estructura del suelo y los regímenes del agua, mejorando la cantidad y eficacia de la adquisición de nutrientes de la vegetación y la salud de las plantas. Estos servicios no sólo son decisivos para el funcionamiento de los ecosistemas naturales, sino que constituyen un importante recurso para la gestión sostenible de los sistemas agrícolas.
La FAO y la biodiversidad del suelo
La FAO puso en marcha en 2000 una serie de actividades de gestión biológica de los suelos y biodiversidad del suelo, a través del programa de biodiversidad agrícola que cuenta con el apoyo de los Países Bajos. Los objetivos son: primero, crear conciencia entre los diversos interesados de que el suelo es una entidad con vida, y de la importancia de la biodiversidad del suelo para los sistemas agrícolas; y, en segundo lugar, impulsar la adopción de prácticas de gestión y sistemas de producción mejorados para favorecer la biodiversidad del suelo y su actividad biológica.
La Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD), en su sexta reunión celebrada en Nairobi en abril de 2002, decidió (Decisión VI/5, párrafo 13) "establecer una Iniciativa Internacional para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica de los suelos como iniciativa intersectorial en el marco del programa de trabajo sobre diversidad biológica agrícola, e invita a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y a otras organizaciones pertinentes, a que faciliten y coordinen esa iniciativa".
Si desea más información visite el sitio de biodiversidad del suelo.
El FMAM está financiando un proyecto global de Conservación y Gestión de la Biodiversidad Bajo Tierra para caracterizar la biodiversidad del suelo en una gama de ecosistemas (principalmente húmedos). Se espera que este proyecto incremente el conocimiento sobre la biota del suelo y sus funciones en los ecosistemas.
Así mismo, es necesario difundir al público los descubrimientos científicos relativos a la biota del suelo y sus funciones ecológicas, en particular las funciones benéficas en los sistemas de cultivo. Algunas oportunidades que son conocidas pero que merecen una mayor difusión y aplicación incluyen, por ejemplo:
• El uso de la biota del suelo para el reciclaje de nutrientes y la mejoría de la fertilidad del suelo, por ejemplo :
o aprovechar la fijación biológica del nitrógeno en las plantas leguminosas efectuada por especies de rhizobia
o utilizar ciertos tipos de hongos para incrementar la disponibilidad del fósforo para las plantas
• Aprovechar los procesos de la biota del suelo para mejorar la estructura del suelo y al mismo tiempo reducir la labranza: las condiciones establecidas por la Agricultura de Conservación y otras tecnologías agrícolas que incrementan la materia orgánica en los suelos, promueven la actividad de la biota del suelo, la cual a su vez contribuye a la formación de los agregados y poros del suelo.
• Utilizar la biota del suelo como contribución al control de plagas y enfermedades.
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