El ciclo vegetativo de esta planta depende de las variedades, de la temperatura en las diferentes épocas (germinación, floración, maduración), de la duración del día y de la intensidad luminosa. El chile necesita una temperatura media diaria de 24°C. Debajo de 15° C el crecimiento es malo y con 10 °C el desarrollo del cultivo se paraliza. Con temperaturas superiores a los 35 °C la fructificación es muy débil o nula, sobre todo si el aire es seco.
SUELOS
El cultivo del chile habanero se adapta a diferentes tipos de suelo, pero se desarrolla mejor a profundidades de 30 a 60 centímetros de profundidad, de ser posible, francos arenosos, franco limosos o franco arcillosos, con alto contenido de materia orgánica y que sean bien drenados.
El chile se adapta y desarrolla en suelos con pH desde 6.5 a 7.0 aunque hay que considerar que en suelos con pH de 5.5 hay necesidad de hacer enmiendas. Por abajo o arriba de los valores indicados no es recomendable su siembra porque afecta la disponibilidad de los nutrientes.PLANIFICACION DE LA SIEMBRA.
En la planificación de siembra del cultivo de chile se necesita conocer su capacidad productiva: tolerancia o resistencia a enfermedades, hábito de crecimiento, ciclo comprendido de siembra o cosecha, sistema de conducción y siembra (surco simple ó doble), época de siembra.
Con riego se puede sembrar todo el año. Se debe tener mucho cuidado con las heladas en zonas altas y en climas templados o fríos; efectos de altas temperaturas y época del año (seco o lluvioso).
Semillero:
En el sistema de siembra por transplante, se recomienda programar la preparación de semilleros 20 a 30 días antes de ejecutar el transplante al campo definitivo, para lo cual se prepara un área de terreno en óptimas condiciones, para la germinación y desarrollo de las plantitas. Este sistema permite un mejor control de las condiciones ambientales tales como: la temperatura (tapado), humedad (riegos), prevención del ataque de plagas (utilizando mallas apropiadas), manejo adecuado del sistema de siembra (semilla por semilla) y selección de plántulas al momento de transplante.
Las charolas más recomendables son las de 200 cavidades. Como sustrato se pueden emplear diferentes materiales comerciales, cuya selección depende de la disponibilidad y costo de los mismos; estos sustratos deben estar esterilizados. Se recomienda el uso de Cosmopeat, Peat moss, Growing mix 1, u otros con características similares.Después de la siembra se les aplica agua a las charolas hasta saturar completamente el sustrato. Las charolas sembradas y regadas se deben colocar en un lugar oscuro almacenadas una sobre otra y cubiertas con un plástico negro. Se revisa cada tercer día para checar la humedad de las mismas. Al germinar se colocan las charolas en un lugar definitivo acomodadas en una estructura que evite el contacto con el suelo, para permitir la aireación y el drenaje. Se utiliza 120 charolas para cubrir una hectárea aproximadamente.
Es indispensable la aplicación de fertilizantes ene.
Orientación del Semillero.
El largo del semillero debe estar en dirección del recorrido del sol, ó sea de Oriente a Poniente, esto con el fin de favorecer la conservación de la humedad del semillero y de proteger las plántulas de las quemaduras del sol.
PREPARACION DEL CAMPO DEFINITIVO:
Selección del Campo Definitivo.
Es recomendable que el terreno en que se efectuará el trasplante posea suelo profundo y para evitar problemas de enfermedades, las siembras inmediatas hayan sido gramíneas (maíz o sorgo), o leguminosas (frijol, soya, etc.) Esto es importante puesto que la rotación de cultivos ayuda a prevenir el ataque de plagas, enfermedades y a evitar el agotamiento del suelo.
La preparación del terreno definitivo, hay que realizarla durante la época en que las plantitas están en el semillero. Para sembrar chile hay que preparar bien el campo definitivo, es decir que quede un suelo bien suelto, mullido y nivelado.
Limpia del terreno: Consiste en eliminar los rastrojos del cultivo anterior, lo que se hace aproximadamente unos 20 días antes de la siembra, de preferencia debe recogerse todos los rastrojos y basura, en algunos lugares la utilizan para hacer aboneras, en otros lugares efectúan la quema.
Picado o barbecho: Consiste en realizar el picado de tierra, con azadón, tratando de enterrar todos los rastrojos de la cosecha anterior. Este picado se hace a unos 30 a 35 centímetros de profundidad, dependiendo del suelo.
En terrenos de pendientes grandes (laderas), hay que trabajar con prácticas de conservación de suelos, tales como: curvas a nivel, terrazas, acequias y otras prácticas afines a las condiciones del terreno.
Sistemas de Siembra.
Después de que se ha preparado el terreno, se define el sistema de siembra a emplear, ya que de esto depende la distancia entre surcos y otros factores a considerar como sería el manejo del cultivo. El cultivo de chile se puede sembrar bajo dos sistemas de siembra:
a. Surco Sencillo
b. Surco Doble
Surco Sencillo.
De acuerdo al hábito de crecimiento del cultivar a sembrar, se podrá usar las siguientes distancias entre plantas y surcos.
DISTANCIAS DE SIEMBRA SEGUN HABITO DE CRECIMIENTO DE LOS CULTIVARES DE CHILE.
Hábito de Crecimiento
Distancia entre Planta
Distancia entre Surcos
Determinado Compacto
0.20 a 0.30 mts.
0.75 a 0.90 mts.
Determinado Grande
0.30 mts.
1.50 mts.
Indeterminado
0.35 a 0.45 mts.
1.50 mts.
En este sistema, el chile se siembra o transplanta a un solo lado del camellón o surco. El único cuidado que debe de tenerse es sembrar el cultivo en el costado del camellón, melga o surco, que se humedezca.
Surco Doble.
Este sistema de siembra o transplante de chile se recomienda para suelos francos arcillosos o pesados. La distancia entre surcos oscila de 0.30 a 0.40 cm. y dependiendo del hábito de crecimiento del cultivar a producir, se siembra o transplanta a una distancia de 25 a 30 cm. Por cada dos surcos se deja una distancia de 1.80 mts.
Trazado del terreno.
Ya con el terreno preparado, hay que ejecutar el trazado para posteriormente surquear. Antes de realizar el trazo hay que tener presente lo siguiente:
a. Época de siembra (verano invierno)
b. Hábito de crecimiento (determinado o indeterminado)
c. Sistema de siembra (surcos simples o dobles)
d. Método de siembra (directo o transplante)
e. Sistema de Riego (gravedad, aspersión, goteo)
f. Textura del suelo (arenoso, franco, arcilloso)
g. Forma de fertilización (momento pre o pos-siembra)
h. Pendiente del terreno (%)
Considerando los factores y situaciones anteriores, debe de realizarse el trazo del terreno para luego ejecutar el surqueo. Este trazo debe de realizarse para que el riego sea uniforme en todo el terreno, para que no exista arrastre del suelo por erosión y que no se formen zanjas.
Si el suelo es pesado (franco-arcilloso) y es época de verano, hay que trazar con pendientes del 5% para aprovechar mejor la humedad. Si es época de invierno, hay que trazar con pendientes del orden 7% para evitar el encarchamiento o anegamiento de los suelos por efecto del agua de lluvia, o por malos riegos.
En suelo suelto (franco arenoso) y en época de verano hay que trazar con pendientes del 2 a 3% para aprovechar mejor la humedad. Si es invierno, la pendiente debe de ser del orden del 4 a 5%. Esto también obedece al movimiento del bulbo de humedad en el suelo, porque en suelos pesados (arcillosos) el bulbo de humedad tiende a la horizontalidad, y en suelo suelto (arenoso) tiende a la verticalidad.
En los suelos pedregosos se recomienda cavar pocetas para facilitar el desarrollo de las raíces del cultivo y conservar la humedad del suelo. Las pocetas deben tener de 15 a 20 cm de diámetro y de profundidad. Para preparar las pocetas para el transplante, se recomienda la aplicación de abono orgánico (0.500 kg / poceta), con la finalidad de aumentar el sustrato disponible para el desarrollo de las raíces y tener una fuente de almacenamiento de nutrientes.
TRANSPLANTE.
El transplante debe de realizarse cuando las plantitas tengan de cuatro a cinco foliolos (aproximadamente de 15 a 20 centímetros de altura). Esto ocurre entre los 18 y 28 días después de la siembra, aunque dependiendo de la temperatura ambiental, el crecimiento puede ser más rápido, o más lento, y puede que el transplante se realice entre 25 a 30 días después de la siembra.
Es conveniente suspender el riego del semillero uno o dos días antes del transplante, para que las plantas tengan un mejor desarrollo de raíces y resistan el cambio al campo. Para facilitar el arranque de las plantitas del semillero, hay que darle un riego fuerte, el día que se realice el transplante, actividad que se realiza específicamente en las horas de la tarde.
El campo definitivo se riega temprano a efecto que cuando se esté ejecutando el transplante, el suelo esté bien húmedo y que solo se esté dando un riego con poco caudal (hilos de agua). De esta forma las plantitas no se resienten demasiado al pasarlas del semillero al campo definitivo.
Una sugerencia es que quienes hagan el transplante no deben fumar para no transmitir el virus del mosaico del tabaco (TMV). Lo recomendable es que los trabajadores que arranquen las plantitas del semillero y ejecuten el transplante deben de lavarse las manos con alcohol.
El transplante debe de realizarse en horas frescas de la tarde y antes de efectuarse hay que remojar las raíces desnudas y lavadas de las plantitas en soluciones que las desinfectan, tales como:
a) Previcur y Derosal a razón de 50 ml. en 60 ltrs de agua.
b) Benlate a razón de 12 gramos o sea una copa Bayer por galón de agua. Ya hecha la mezcla o lechada, se sumergen las raíces en el momento del transplante.
c) Ideal es que los trabajadores que ejecutan esta actividad, usen guantes delgados de plástico.
El suelo del campo definitivo debe de estar bien húmedo de preferencia como ya se indicó, si se está regando a la hora del transplante. Para realizar esta actividad, se hacen agujeros u hoyos en el suelo. Deben ser adecuados para colocar o acomodar el sistema radicular, el cual debe de quedar recto. Luego se llenan con suelo húmedo evitando que queden cámaras de aire, por lo que se presiona con la mano empuñada y luego se puede dar un riego ligero para que el agua se encargue de llenar las cámaras de aire que pudieran quedar.
Después del transplante, si en caso no se usó ningún plaguicida al momento de ejecutar la primera fertilización y la actividad de contra surqueo, se pueden presentar problemas con insectos trozadores (gusano, nochero, grillos, etc.), por lo que es recomendable aplicar insecticidas dirigidos al tallo y cuello de las plántulas. El uso de Folidol M48 o Furadan, a razón de 1.5 medidas de Bayer (25 a 40 cc) por bomba de 4 galones, ejerce un buen control sobre dichos insectos.
FERTILIZACION.
La fertilización contribuye a que las plantas crezcan mejor, ayudan a la conservación de los nutrientes del suelo y hacen que los cultivos dejen mayores ganancias por el alto rendimiento que se puede obtener.
Análisis de Suelos:
Efectuar el análisis de suelos del área a sembrar. Esto es de suma importancia para que se analice cual es el contenido nutritivo del suelo y determinar que hay que aplicar, la dosis o cantidad y proporción de nutrientes, el lugar o área de aplicación y épocas que lo necesita el cultivo.
Un buen programa de fertilización, no consiste solamente en aplicar el elemento faltante, sino en mantener el balance adecuado de los nutrimientos en la planta y en el suelo.
1. Que tiene el suelo
2. Cuánto tiene
3. Qué necesita
4. Cuánto se va a extraer
5. Cuánto se tiene que aplicar
6. Cómo se va a aplicar
7. Qué se va a aplicar
8. Cuándo se va aplicar
Requerimientos Nutricionales.
Estudios realizados por CATIE, (1990) indican que los elementos nutricionales críticos para el cultivo de chile, el área de Centro América son: Fósforo (P205), Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Zinc (Zn). Boro (B) y Nitrógeno (N). Todos los elementos son necesarios e indispensables, pero el Fósforo y el Nitrógeno son los elementos con los cuales hay mayor respuesta del cultivo.
En el caso de fertilización con un sistema de riego por goteo, las dosis de fertilizantes por manzana, que se recomiendan son las mismas para todos los sistemas, pero se debe considerar:
a) Emplear fertilizantes que se diluyan en el agua de riego.
b) La forma de aplicación es en el sistema de bombeo del riego.
La dosis por manzana se distribuye aplicando el fertilizante a diario, o cada dos días, según el programa y calendario de riego, y en promedio se puede aplicar de 25 a 50 libras (16 a 32 kg/ha) de fertilizante por día por riego/m2.
CONTROL DE MALEZAS
Las malezas constituyen un verdadero problema para cualquier cultivo dado que además de competir por la luz, agua, nutrientes y espacio, son hospederos alternos de plagas y enfermedades, especialmente, hospederos de insectos chupadores, razón por la cual deben de eliminarse.
En el control de las malezas del chile existen dos tipos:
a) Manual y
b) Químico
Control Manual:
Consiste en mantener limpio el campo en forma manual, las cuales se pueden ejecutar con azadón, azadines o machetes pando. Se recomienda efectuar dos a tres limpias. En la ejecución de la primera limpia se debe de calzar a aporcar la planta de chile, con la finalidad de promover el desarrollo del sistema radicular.
Control Químico:
El control químico se realiza haciendo uso de herbicidas. Entre los aspectos que deben conocerse para usar herbicidas están:
1. Conocer la clase, tipo y tamaño de la maleza a controlar
1.1 Gramínea
1.2 Hoja Ancha2. Conocer el herbicida a emplear
3. Conocer la textura y humedad del suelo (para el caso que se usen herbicidas que requieran de una buena humedad para lograr la mejor eficacia de control de malezas).
4. Conocer la boquilla a usar
5. Conocer la edad del cultivo
Se ha utilizado el herbicida Velquat para el control de malezas de hoja ancha, el cual debe de aplicarse de 10 a 15 días después del transplante, ó sea cuando las malezas tengan de tres a cuatro hojas verdaderas. La dosis recomendada de Velquat por tambor de 200 ltrs. El suelo debe de estar húmedo cuando se efectúe la aplicación de cualquier herbicida. Se recomienda calibrar bien el equipo aspersor y usar la boquilla correcta (ejemplo: Usar boquilla de abanico Nos. 8002 ó 8004).
Cuando se aplique herbicida, debe de tenerse el cuidado que el mismo, debe ser aplicado directamente a las malezas y nunca a las plantas de chile.Si el campo de cultivo tiene gramineas, es necesaria la aplicación de otros herbicidas como: el Fusilade o Furore, cuya dosis para cualquier tipo de suelos (arenosos o arcillosos) es de 1.5 Lts/Ha. La aplicación de estos herbicidas se realiza de 20 a 25 días después del transplante, o cuando las malezas estén en crecimiento activo y antes de que florezcan. Se debe de rociar bien las malezas.
Se recomienda que siempre haya que tener el cuidado de no rociar la planta de chile, cuando se use herbicidas por selectivos que sean.PLAGAS
El cultivo del chile es afectado por varias plagas. Uno de los mayores problemas ha sido su reconocimiento y el abuso del control con plaguicidas.
Para el control de una plaga es necesario conocer lo siguiente:a. Fenología del cultivo que afecta o daña
b. Hospederos alternos
c. Reconocimiento, biología, daño e importancia de la plaga, se incluyen para ello:
c.1 Estadios del ciclo biológico del insecto plaga, es decir conocer:
c.1.1 Estadíos de huevo
c.1.2 Estadíos de larva o estadios de ninfa
c.1.3 Estadios de pupa
c.1.4 Estadios de adulto
c.2 Tiempo de vida y de transición entre un estadio y el siguiente:
c.3 Estadio que daña al cultivo.
d. Métodos de muestreo y niveles críticos que más afecta y forma de control.
Control Cultural:
El Control Cultural incluye una serie prácticas dentro de las cuales se puede mencionar.
Una buena preparación del suelo es una medida eficaz que ayuda a destruir los estadios inmaduros de los insectos presentes.
Destrucción de malezas hospederas, que sirven como refugios para las plagas, enfermedades y virus. Algunos ejemplos de hospederos alternativos para la diferentes plagas (el Bledo es una planta de hospedero alternativo de las tortuguillas Diabrotica sp. el Escobillo, el Pito y el Piñón son plantas de hospedero alternativo de la mosca blanca Bemisia tabaci).
-Uso de barreras vivas de gramineas (maíz, sorgo y otros), los cuales también sirven como refugios naturales para mantener y aumentar las poblaciones de insectos benéficos.
-Si se tiene riego por aspersión, hay que ejecutar el riego más a menudo, con intervalos más cortos.
-Buen manejo y protección de los semilleros, con mallas adecuadas y finas para producir plantas vigorosas, libres de virus.
-Aumentar densidades de siembra y practicar el raleo lo más tarde que se pueda hasta 30 días después del transplante, en el raleo hay que quitar principalmente las plantas viróticas.
-Colocar trampa de plástico amarillo y azul, impregnados de un pegante, como vaselina incolora, o aceites minerales o vegetales, en las orillas o afuera del área de cultivo si es posible, para atraer y capturar las plagas pero alejadas del cultivo. Aunque las últimas investigaciones indican que las trampas deben colocarse también dentro de la plantación.
-Rotación de cultivos
Control Biológico:
Debido al desbalance que existe entre insectos benéficos y dañinos, en algunas plantas, se pueden liberar insectos parásitos y/o predadores que puedan controlar o contrarrestar el daño que ocasionan las plagas. Se puede usar el control micro-biológico Bacillus thuringiensis. Comercialmente se vende como Dipel, Thuricide, Javelin, Bactospeine. MVP, Mercury, Larvo BT, etc. Y los hongos entomopatógenos,
Control Físico:
Inundaciones, temperaturas y otros
Control Mecánico:
Con la mano, con azadón, etc. Este método de control consiste en que manualmente se destruyen de huevos, larvas o pupas desde el semillero
Control Ecológico:
Captura de adultos de los insectos dañinos con trampas (de luz blanca o luz negra (ultra-violeta), en la época en que las plagas vuelan.
Control Químico:
El uso incorrecto ha ocasionado la resistencia de las plagas a los mismos, y también ha causado daño al medio ambiente, no solo en contaminar, sino en matar a los insectos benéficos que naturalmente contribuyen al control de las plagas que afectan a los cultivos.
Una aplicación correcta de plaguicidas consiste en lo siguiente:
1. Aplicar productos específicos según las plagas y en dosis recomendadas.
2. Usar productos con el registro respectivo para el cultivo.
3. Calibración y mantenimiento adecuado del equipo de aplicación, incluyendo la selección indicada de boquillas y accesorios requeridos para la aspersión, según sea el producto que se va a necesitar.
4. Rotación de grupos de plaguicidas (por ejemplo, piretroides con organofosforados y con carbonatos) para retardar el desarrollo de poblaciones resistentes.
5. Aspersiones localizadas cuando sean necesarias, a base de muestreos, y no aplicaciones generalizadas.
6. El uso de muestreos, niveles críticos y umbrales económicos, según la plaga que se trate, en lugar de aplicaciones calendarizadas.
7. La integración del control químico con otros tipos de control.
8. Seleccionar el uso de plaguicidas menos dañinos para el ambiente y poblaciones de organismos benéficos y enemigos naturales.
Analizar la calidad del agua para las aspersiones, especialmente el pH de la misma ya que en medios alcalinos los plaguicidas no funcionan (se hidrolizan).
10. La hora de aplicación debe ser en las horas frescas, primeras horas de la mañana o bien en las últimas horas de la tarde. *Ya que la luz y la temperatura pueden afectar químicamente el efecto del Plaguicida).
Manejo Integrado:
El manejo integrado de plagas, "MIP" consiste en utilizar varias prácticas de control (cultural, biológico, ecológico, químico, etc.) tratando de racionalizar y minimizar el uso de plaguicidas e integrar todas las alternativas posibles y existentes, para mantener las poblaciones de insectos dañinos bajo control. El objetivo es tratar de unificar y utilizar los diferentes controles bajo el concepto de un programa unificado.
Para su aplicación el "MIP", requiere que se conozcan aspectos sobre plagas, los métodos de control e inclusive políticas y Leyes de Gobierno, para que funcione eficientemente.
COSECHA
El inicio de la cosecha depende del tipo de chile habanero empleado y el destino de la producción. Para el consumo en fresco, generalmente se emplea el de color naranja; en este caso, el primer corte se realiza cuando los frutos tienen un color verde brillante y son duros al tacto; esto ocurre aproximadamente a los 75 días después del transplante. Si el tiempo de la cosecha se alarga, el fruto sazón colorea y se reduce su valor comercial, y la planta pierde vigor y puede morir por el exceso de frutos que requiere mantener.
La calidad del fruto del chile habanero color naranja, la determina su apariencia, el tamaño y el peso unitario, así como la firmeza y el color. Para su venta, el fruto se clasifica en grande, cuyo peso es mayor de 10 g; mediano, con peso de 7.5 y 10 g; chico, con peso entre 5 y 7.5 g; y rezaga con peso menor a 5 g. Su tamaño determina el peso y el precio que se obtiene en el mercado.
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