
El porcentaje y naturaleza de las grasas en la dieta son un factor de riesgo de desarrollo de cáncer, arteriosclerosis y otras enfermedades cardiovasculares. Además, la soja contiene cantidades significativas de otros componentes (estrógenos y antiestrógenos, inhibidores enzimáticos, antioxidantes y estimulantes del sistema inmunológico) que están siendo extensamente estudiados en los últimos años
Las semillas de soja contiene un aceite que es rico en lecitina (*), ácido linoleico, oleico y linolénico, estigmasterol (*) y sitosterol (*). La lecitina se obtiene a partir de sucesivos refinados de su aceite. Es una complejo natural de fosfolípidos presentes en numerosas estructuras del organismo especialmente en las membranas celulares. Esta sustancia facilita la digestión y la absorción intestinal de las grasas, favorece la solubilización y el transporte de colesterol reduciendo el riesgo de acumulación sobre las paredes arteriales, salva al hígado de posibles trastornos por ingestión de bebidas alcohólicas, abuso de tabaco, grasas, mejorando los estados de obesidad y, por último, mejora el rendimiento intelectual y la memoria.
Los fitoestrógenos más importantes son la daidzeina (*)y la genisteína. Por estos motivos, el consumo habitual de productos derivados de la soja:
• Regula el flujo de hormonas femeninas, reduciendo los focos de la menopausia y la pérdida de minerales en los huesos.
• Regula la tasa de azúcar en la sangre, siendo aconsejada en diabéticos.
• Previene problemas del corazón y del sistema circulatorio.
• Reduce el colesterol gracias a su aporte en lecitina e isoflavonas.
• Aporta proteínas de excelente calidad, lo que convierte a la soja en un complemento idóneo en dietas vegetarianas.
• Previene el cáncer de próstata ya que en este órgano hay muchos receptores de estrógeno y la soja ayuda a regularlos, así como el colon.
CULTIVO

Las habas de la soja se comen verdes en las vainas o se las seca. Después de secas, se molturan para obtener la harina y el aceite.
LECHE DE SOJA
La leche de soja se prepara dejando macerar en agua durante la noche las semillas de soja, eliminando el agua de maceración y triturándolas con dos partes de agua. El jugo obtenido se exprime mediante una muselina y se añade un trozo de piel de naranja (que elimina el olor de la soja). El sabor típico de la leche de soja se debe a la presencia de lipooxigenasas que se vuelven muy activas en presencia de agua y oxigeno. Estas enzimas oxidan los ácidos grasos y sus esteres pero pueden ser desactivadas a 80º C.
MISO (Pasta de soja fermentada)
Calorias 206.0
Grasas saturadas 1.0
Colesterol 0 Sodio 3, 64
Hidratos de carbono 28
Fibra 5.0
Proteínas 12.0
Vitamina A 87 UI
Vitamina C 0
Calcio 66 mg
Hierro 3 mg
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