jueves, 16 de septiembre de 2010

CULTIVO DEL NOGAL

Familia: .Yuglandáceas. Género: Juglans.

Origen: Procedente de Persia (región del Himalaya), fue transportado a Grecia y luego a Italia y a los demás países de Europa.
Planta: Árbol vigoroso de 24 a 27 m de alto y cuyo tronco puede alcanzar de 3 a 4 m de diámetro. Copa ramosa, extendida, de forma esférica comprimida. Tronco derecho, cubierto con una corteza cenicienta y gruesa, en las ramas jóvenes lisa y de color rojo oscuro y en las viejas agrietada y parda.
Hojas: Grandes, imparipinadas, de color verde opaco, glabras, de olor agudo y desagradable, bastante ricas en taninos, como todas  las demás partes de la planta. Las hojuelas, de cinco a nueve, son ovales, en general enteras, con los nervios inferiormente salientes, de pecíolo corto, opuestas o casi opuestas, de 6 a 12 cm de largo y de 3 a 6 cm de ancho.

Temperatura.

Deben evitarse lugares cuyas temperaturas primaverales puedan descender a menos de 1,1 ºC, ya que pueden ocasionar daños por heladas en las inflorescencias masculinas, brotes nuevos y pequeños frutos. Las heladas tempranas de otoño suelen provocar daños en los últimos brotes, impidiendo su brotación en la próxima primavera.
Si se dan temperaturas superiores a los 38 ºC acompañadas de baja humedad es posible que se produzcan quemaduras por el sol en las nueces más expuestas. Si esto sucede al comienzo de la estación, las nueces resultarán vacías, pero si es más tarde las semillas pueden arrugarse, oscurecerse o adherirse al interior de la cáscara.

Agua.

Para que su cultivo sea posible necesita de precipitaciones mínimas de 700 mm, siendo de 1.000-1.200 para explotaciones intensivas.
Si la pluviometría es insuficiente o está irregularmente repartida, habrá que recurrir al riego para conseguir un desarrollo normal de los árboles y una buena producción nuez.
EXIGENCIAS EN SUELO

Es un árbol que se adapta muy bien a suelos muy diferentes aunque prefiere suelos profundos, permeables, sueltos y de buena fertilidad. El drenaje vendrá determinado por subsuelos formados por caliza fisurada, cantos rodados, etc. Para una buena retención de agua se precisan suelos con un contenido en materia orgánica entre el 1,2 y 2 % y un 18 -25 % de arcilla. El nogal se desarrolla en suelos con pH neutro (6,5 - 7,5). Según las características de los suelos se emplearán diferentes tipos patrones, destacando J. nigra para suelos ácidos y J. regia para los más calizos.
PLAGAS

Carpocapsa o gusano de la nuez:
Es un lepidóptero (Laspeyresia pomonella) cuya larva parasita la nuez realizando distintas galerías. la mariposa deposita los huevos sobre las hojas y frutos a finales de mayo o principios de junio. Las orugas colonizan los frutos donde se desarrollan y provocan daños que devalúan el producto comercialmente.
Su control se realiza a base de insecticidas como fosalón, fentión, etc. en tratamientos a mediados de junio y hasta que la cáscara de la nuez esté lignificada.
Zeuzera.Pulgones.

Las orugas de este lepidóptero noctuido realizan galerías en la madera de los árboles jóvenes. Los primeros ataques se centran en las hojas y en la madera de las ramas jóvenes. Pueden provocar la muerte del árbol y la rotura de las ramas afectadas.
Su control es químico mediante parathión, metil-azinfos, etc. antes de que penetre en la madera. Si la oruga ya ha realizado la galería se puede emplear un alambre o taponar la entrada con algodón empapado en sulfuro de carbono.


Destacan Callaphis juglandis y Chromaphis juglandicola. El primero pica el haz de la hoja y el segundo se encuentra en el envés de la misma. No ocasionan daños importantes y su control es mediante insecticidas sistémicos (dimetoato) o de contacto (dioxacarb, pirimicarb).

ENFERMEDADES DEL FOLLAJE Y DE LOS FRUTOS.

Bacteriorsis:
El nogal es una especie sensible a la bacteriosis. Está provocada por las bacterias del género Xanthomonas (X. juglandis) y se manifiesta en condiciones de precipitaciones abundantes y temperaturas de suaves a elevadas (por encima de los 15 C). Afecta a hojas, yemas y frutos, pudiendo reducir la cosecha a la mitad. Los momentos más propicios para su ataque son los comprendidos entre la floración y la fecundación, además del período de máxima actividad vegetativa (mayo-junio).
Antracnosis:

La produce el hongo Gnomonia leptsostyla y su desarrollo es favorecido por un tiempo húmedo y fresco. En las hojas produce manchas circulares de color oscuro, rodeadas de un halo amarillo. Las manchas van creciendo hasta invadir todo el limbo, provocando el secado y la caída de la hoja. En la corteza del árbol produce unas manchas de color intenso que sólo afectan a la superficie.
El control de estas enfermedades se puede realizar con productos derivados del cobre con dosis que oscilan entre los 150 y 250 gramos de cobre por hectolitro de agua. También se emplea maneb con dosis de 200 gramos por hectolitro de agua.








Flores: Monoicas por aborto. Flores masculinas dispuestas en amentos largos, de 6 a 8 cm, casi siempre solitarios, de color verde parduzco e insertas en la parte superior de las ramillas nacidas el año anterior, que en la floración están desprovistas de hojas. Las flores femeninas son solitarias o agrupadas en un número de una a cinco, en espigas terminales encima de los ramillos del año corriente y son llevadas por un pedúnculo corto y grueso. El receptáculo floral lleva un pequeño perigonio con tres o cuatro dientecitos; ovario ínfero adherente, con un óvulo, terminado por dos estilos cortísimos.

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