EL ACODO

QUE ES EL ACODO??

Cuando queremos reproducir una planta suelen existir varias formas de hacerlo. En general, existe una primera gran clasificación de estos métodos, la reproducción sexuada y la asexuada.
A ésta última se conoce también como multiplicación vegetativa. Básicamente se trata de obtener un nuevo individuo a partir de una parte de uno ya adulto.
Precisamente de eso estamos hablando cuando se menciona un acodo. Lo que se logra es que a partir de una parte viva de una planta, se generen raíces y otras partes vitales para que se llegue a un individuo autónomo.

No todas las plantas son aptas para ensayar este tipo de reproducción, pero la gran mayoría lo admite. Existen tres tipos de acodos: el terrestre, el aéreo y el acodo por aporque.





MULTIPLICACION DE PLANTAS SIN SEMILLA

La mayoría de las plantas, como sabemos tiene la potencialidad de reproducirse por semillas. Estas son el resultado del proceso que se conoce como reproducción sexuada.
Pero en muchas especies, esta reproducción puede ser dificultosa por variados motivos. Entre los más frecuentes puedo citar: semillas demasiado pequeñas, dificultad de recoger las semillas, o demasiada lentitud en el crecimiento posterior de la planta.

Por ello, muchas veces se recurre a los llamados métodos de reproducción asexuada o vegetativa, que en otras palabras ofrece la posibilidad de reproducir plantas sin semillas. Mencionaré los más comunes, que seguramente has usado en muchas ocasiones.

La simple división de matas (dividir en dos raíces y partes aéreas de la planta), y el estaquillado (obligar a una parte de la planta a generar raíces) son de las más sencillas y no requieren mayor habilidad. Otras son más elaboradas, por ejemplo los acodos y los injertos.





TIPOS DE ACODO




En nuestro primer post describíamos de qué se tata este tipo de reproducción vegetativa y en qué casos es conveniente utilizarlo. Te invito a releerlo, y refrescar el tema antes de seguir adelante.

Comencemos pues por el acodo más fácil de todos, llamado comúnmente acodo “simple”. Simplemente consiste en tomar alguna rama baja, grande y flexible y colocarla al lado de la planta madre, bajo tierra.

Realizale un corte precisamente en la zona que quede más curvada bajo tierra. Este paso es importante para que la planta “entienda” que debe emitir raíces por allí o de lo contrario morirá.
Esta rama una vez sujetada, será capaz de comenzar a emitir raíces, pues el medio bajo tierra le estimulará a hacerlo. Te recomiendo hacer este acodo en primavera pero es posible también hacerlo en otoño.






Como hemos mencionado en un post anterior, un acodo es un tipo de reproducción vegetativa. Es una forma muy práctica de reproducir una planta en forma asexuada.

Para definirlo en términos sencillos, se trata de estimular una parte de la planta (generalmente el tallo) a producir raíces. De esta forma, se consigue generar individuos autónomos capaces de sobrevivir separados de la planta madre.
Existen diferentes tipos de acodo, cuyos nombres compartimos hoy y el detalle lo podemos ir analizando a lo largo de otros posts. Los clasificaremos en acodo simple o múltiple, acodo de punta, acodos aéreos, acodos en montículos y en trinchera.

Algunos de estos tipos están definidos por la zona de la planta en que se realizan y en otros casos, por la cantidad de individuos que es posible obtener en un sólo procedimiento. Qué acodo elegir para cada tipo de planta, es un tema en el cual conviene pensar en detalle o llegado el caso asesorarte con un jardinero con experiencia.